Las armas de fuego que se venden en el territorio estadounidense no se utilizarán para repeler a fuerzas externas ni con fines militares y sí para tiroteos masivos y para incrementar los crímenes en esta nación, advirtió Josh Sugarman, director ejecutivo del Centro de Políticas Contra la Violencia Armada.
Los grupos favorables al porte de armas consideran el hecho de que las autoridades ucranianas decidieran distribuir rifles entre los civiles como una supuesta muestra de la utilidad del equipamiento letal.
Sin embargo, las muertes por armas de fuego superan actualmente en Estados Unidos a las provocadas por accidentes automovilísticos, según una investigación recientemente publicada en la revista Trauma Surgery and Acute Care Open.
De acuerdo con estadísticas de la organización Gun Violence Archive, el pasado año ciudades de todo el país experimentaron un alza en los incidentes de homicidios y violencia con esos aparatos.
El presidente Joe Biden ha tratado de impulsar medidas para el control de las armas y frenar la violencia que calificó como una “epidemia” que desangra al país y en el discurso sobre el estado de la Unión pronunciado esta semana reiteró al Congreso la necesidad de una legislación para evitarla.
Grupos defensores del porte de tales medios, como la poderosa Asociación Nacional del Rifle, se oponen a cualquier medida que emane del legislativo para limitarlas y controlarlas.
Estados Unidos tiene el triste récord mundial de ser la única nación donde existen más armas de fuego en poder de la población que personas.
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