De acuerdo con el comunicado difundido, incluso los pequeños que sobreviven a pesar de esta condición lidiarán con una discapacidad durante toda su vida, mientras que una de cada tres muertes ocurridas por esta causa, se debe a malformaciones del corazón.
Las anomalías congénitas, explicó el comunicado, pueden tener un origen genético, infeccioso o ambiental, aunque en una proporción importante la causa resulta difícil de identificar.
Las más frecuentes suelen ser las malformaciones cardíacas, los defectos del tubo neural y el síndrome de Down, detalló.
A propósito de celebrarse hoy el Día Mundial de los Defectos de Nacimiento, que tiene lugar cada 3 de marzo desde 2015, el organismo recomendó el desarrollo de programas de vigilancia y seguimiento de estas anomalías y la implementación de tratamientos oportunos, tales como la cirugía, los medicamentos y la nutrición necesarios.
Pablo Durán, asesor regional en salud perinatal de la OPS, señaló que los avances en atención médica y tratamiento permiten mejorar la supervivencia y la calidad de vida de estos niños, aunque advirtió que estos resultados pueden verse afectados sin una adecuada vigilancia, un diagnóstico y la referencia oportuna a equipos especializados.
Para esto, sugirió, es necesario que los países cuenten con políticas y programas específicos, así como con redes de servicios de salud coordinados.
La primera causa de muerte en los neonatos en América Latina y el Caribe es la prematuridad, detalló la OPS.
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