Según el servicio de prensa presidencial ruso, Putin compartió con Macron sus diferencias de punto de vista sobre las tesis expresadas por el dirigente francés en su discurso de la víspera, cuando calificó de “mentira” que Rusia esté luchando contra el nazismo en Ucrania.
El jefe de Estado ruso manifestó que la operación militar para proteger a Donbass seguirá contra los militantes de los grupos armados nacionalistas que cometen crímenes de guerra, incluida la colocación de armamento militar en barrios residenciales y el uso de civiles como escudos humanos.
Putin llamó la atención de Macron sobre el hecho de que en su discurso “no dijo ni una palabra sobre el sabotaje de los acuerdos de Minsk por parte de los líderes ucranianos durante siete años, así como sobre el hecho de que los países occidentales y la propia Francia no hicieron nada para obligar a Kiev a cumplirlos”, indicó el comunicado.
El presidente ruso llamó la atención sobre el genocidio de muchos años contra los civiles de Donbass, el cual, dijo, ha sido silenciado, causando numerosas víctimas humanas y obligando a cientos de miles de personas a buscar refugio en Rusia.
La nota del Kremlin señaló que el mandatario ruso volvió a exponer en detalle los enfoques y condiciones básicas en el contexto de las negociaciones con los representantes de Kiev y confirmó que, en primer lugar, Moscú exige desmilitarización y el estado neutral de Ucrania, para que nunca haya una amenaza para Rusia desde su territorio.
Apuntó que las tareas de la operación militar especial se cumplirán en cualquier caso, y que los intentos de ganar tiempo retrasando las negociaciones solo conducirán a que se incluyan requisitos adicionales para Kiev en la negociación.
Según el comunicado, el intercambio entre los mandatarios fue “franco” y acordaron continuar los contactos en varios niveles sobre los temas abordados en la conversación.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
Putin, en un discurso televisado para informar sobre el inicio de la operación, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Kiev durante los últimos ocho años y “desmilitarizar” Ucrania.
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