El presidente del país visitante, Mario Abdo Benítez, quien viajó a esa urbe para la ocasión, consideró la relación bilateral “ya afianzada” y auguró un gran futuro para esos vínculos.
La autoridad calificó a los EAU de “verdadero amigo de Paraguay” y aludió a posibilidades mutuas basadas en oportunidades y visiones compartidas en diferentes ámbitos.
Abdo Benítez recordó los efectos de la pandemia de la Covid-19 entre los desafíos más difíciles para ese tipo de relación, y aseguró que, pese a la enfermedad, “la economía paraguaya pudo demostrar una gran resiliencia”.
Según el jefe de Estado, aún con las secuelas de la Covid-19, Paraguay mantuvo su estatus como uno de los pocos países de la región que incrementaron sus números de inversión extranjera directa.
Resaltó que la ubicación de su país en el centro de Suramérica le brinda condiciones para convertirse en “un hub logístico” de tránsito internacional, expedición y distribución de mercancías.
Abdo Benítez reveló detalles sobre el llamado Corredor Bioceánico, que conectará a los océanos Atlántico y Pacífico a través de Paraguay, un proyecto ambicioso con importantes beneficios para el país y para toda la región.
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