Washington fijó el 28 de febrero como fecha límite para aprobar dicho proyecto, que fue duramente rechazado por el principal partido de la oposición, el Partido Comunista de Nepal-Marxista Leninista Unificado (CPN-UML).
El ministro de Finanzas, Janardhan Sharma, sometió a votación el pacto, que tendrá la participación de la agencia estadounidense Corporación del Desafío del Milenio (Millennium Challenge Corporation o MCC), tras deliberaciones en la Cámara de Representantes.
El presidente de esa rama legislativa, Agni Prasad Sapkota, declaró aprobado el MCC tras una votación a viva voz, pese a las protestas del CPN-UML en la Cámara Baja.
Previamente, el primer ministro Sher Bahadur Deuba, líder del gobernante Congreso Nepalí, mantuvo agitadas consultas políticas con otros partidos sobre el respaldo parlamentario al proyecto, que el gobierno de coalición nepalés, encabezado por Deuba, presentó para su debate en la Asamblea.
En la actualidad, el Congreso nepalí lidera la coalición gobernante en Katmandú, que incluye entre otros al Partido Comunista de Nepal (Unificado Socialista) y al Partido Comunista de Nepal (Centro Maoísta).
Los partidos políticos nepaleses estaban muy divididos sobre si aceptar o no este trato con Washington, firmado por Nepal y Estados Unidos en 2017 y destinado a la construcción de infraestructuras en la pequeña nación del Himalaya, como líneas de transmisión eléctrica y la mejora de las carreteras nacionales.
El dirigente del PCN (Centro Maoísta), Dev Prasad Gurung, advirtió que el convenio de subvención debe llevarse a cabo solamente como una idea puramente económica, sin violar la soberanía ni la Constitución o las leyes de Nepal.
Por su parte, el líder del CPN-UML, Bhim Rawal, pidió a los legisladores rechazar el tratado por considerarlo una traición al país y al pueblo nepalés.
Rawal dijo que la independencia, la nacionalidad y la soberanía de Nepal serían perjudicadas luego de la aprobación de dicha subvención en medio de protestas.
En Katmandú, las manifestaciones contra el acuerdo con la agencia estadounidense Millennium Challenge Corporation siguen en aumento incluso después de su ratificación por el Legislativo el pasado 27 de febrero.
Organizaciones como la Unión de Estudiantes Independientes de Nepal (Revolucionaria) y la Federación de Campesinos de Nepal se unieron a los partidos políticos opuestos al acuerdo, entre ellos el Partido Comunista de Nepal-Socialista Unificado, el PCN-Maoísta Revolucionario, el Centro del PCN-Maoísta y el Partido Rastriya Prajatantra.
Esta oposición opina que aceptar esa clase de ayuda afectará a la soberanía de Nepal como entidad política independiente en el sur de Asia.
Balram Banskota, miembro del comité permanente del CPN-US y vicesecretario general de la Anfpa, declaró al portal Peoples Dispatch que las vagas normas y reglamentos del convenio suponen una amenaza directa a la seguridad y la soberanía de Nepal.
Las inversiones de la subvención se enmarcan en el mantenimiento de la calidad de las carreteras y el aumento de la disponibilidad de electricidad a través de una línea de transmisión eléctrica de 187 millas en Nepal.
Actualmente, Nepal genera dos mil megawatts (MW) de energía hidroeléctrica, con otros dos mil 500 MW en construcción, y esta cifra se disparará hasta siete mil 300 MW en 2025, según las estimaciones de la Autoridad Eléctrica de Nepal.
El debate en torno al acuerdo de la MCC se percibe en términos de la rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y la República Popular China y se considera parte de la estrategia Indo-Pacífica de la Casa Blanca en el sur de Asia.
Para muchos expertos, con las elecciones generales previstas para noviembre de 2022, la controversia sobre este tratado seguirá desempeñando un papel decisivo en la política nacional y en las relaciones de Nepal con la región.
La decisión del Parlamento de ratificar el convenio se produjo tras una reunión de la coalición de cinco partidos, que finalmente decidieron respaldar el acuerdo tras meses de idas y venidas.
El diario The katmandu Post reflejó que las deliberaciones culminaron cuando el Partido Comunista de Nepal (Centro Maoísta), el PCN (Socialista Unificado) y el Partido Janata Samajbadi (PJS) -socios del gobierno de Deuba- acordaron votar a favor del trato pero con la condición de una «declaración interpretativa» adjunta, manteniendo sus preocupaciones.
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