El comunicado del Ministerio de Agricultura destacó la gran rapidez con que se está extendiendo la enfermedad en pocos días, e informó de la existencia de 74 casos confirmados en las dos regiones, pero también de “un gran número de nuevas sospechas que se están investigando”.
El texto anunció un refuerzo de las medidas, como la suspensión de movimientos de huevos o crías para todas las granjas de la zona restringida, el sacrificio de aves en las explotaciones en un perímetro de cinco kilómetros a los focos detectados, y la ampliación de la zona de vigilancia con la prohibición de los desplazamientos y el reasentamiento de las aves de corral.
Desde el inicio del brote el pasado otoño cerca de 500 mil animales ya fueron sacrificados en las regiones de Vandea y Loira-Atlántico, y más de cuatro millones a nivel nacional.
Hasta el viernes 4 de marzo, Francia tenía 443 focos de gripe aviar altamente patógena en granjas, 35 casos entre animales de fauna salvaje y 17 casos en corrales particulares.
La gripe aviar es una enfermedad estacional, transmitida por aves migratorias procedentes de Asia, que suele empezar a desarrollarse en Europa entre octubre y abril, y que en el caso de Francia ya es el cuarto episodio que sufre desde 2015.
jcm/acm