La agencia de noticias Maan destacó que los militares irrumpieron la víspera en la localidad de Al Silat Al Harithiya, en la norteña gobernación de Jenin, donde rodearon las dos casas.
Tras una operación de nueve horas, durante las cuales estallaron enfrentamientos, los uniformados derribaron las dos estructuras, donde vivían Muhammad Jaradat y Ghaith Jaradat, ambos detenidos por Israel.
Los dos prisioneros son acusados del ataque ocurrido en diciembre último cerca de la colonia judía de Homesh, que causó la muerte a un israelí.
Las autoridades de Tel Aviv defienden esa política de demoliciones al afirmar que son un elemento disuasorio clave para detener a otros posibles atacantes.
Sin embargo, los palestinos y los grupos de derechos humanos condenan esa estrategia al considerar que es un castigo colectivo porque afecta a muchas personas que no tuvieron ninguna participación en esos incidentes.
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