Nasrallah expresó a funcionarios, pueblo y partidos políticos que someterse a los dictados de Washington no rescatará a la nación de los cedros de la crisis, sino que “aumentará sus problemas”.
En su alocución, el líder de la Resistencia Islámica Libanesa manifestó que confiar en Estados Unidos es estupidez, insensatez e ignorancia.
“Líbano debe decirle a Washington que no es su esclavo y esto es lo que exige la soberanía”, subrayó.
En relación al conflicto en Ucrania, Nasrallah comentó que el Gobierno pudo haber optado por abstenerse y no votar en contra de Rusia en Naciones Unidas.
Aseguró que las demandas de Estados Unidos no se detienen en ningún límite al frenar al Consejo de Seguridad de condenar las masacres, entre ellas, las atrocidades cometidas por el Ejército contra civiles en todas sus guerras.
Hizbulah representa un escudo de protección de Líbano, tras sus victorias en 2000 cuando expulsó a los ocupantes israelíes y en 2006 que derrotó en 33 días una invasión de los vecinos del sur.
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