Al garantizar la máxima seguridad de los civiles, el Ministerio de Defensa no excluye un probable establecimiento del control total de los grandes centros poblacionales ucranianos, que se encuentran prácticamente sitiados, declaró el funcionario.
De esa condición se exceptúan apenas las zonas utilizadas como corredores humanitarios, afirmó Peskov en el contexto de la operación militar especial anunciada el pasado 24 de febrero por el mandatario Vladímir Putin, tras un pedido de ayuda de la región rebelde de Donbass.
Con anterioridad, Putin firmó un decreto que reconocía a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, ubicadas en la zona hullera de Donbass, y la firma con estas de un acuerdo de amistad y cooperación que incluía la ayuda militar.
Las fuerzas armadas rusas trabajan con equipos de guerra modernos de alta precisión y destruyen solamente objetivos de la infraestructura bélica e informativa, constató el vocero oficial.
Todos los planes de la jefatura rusa para la realización de la mencionada operación bélica en Ucrania «se cumplirán en el tiempo previamente planificado», apuntó.
Peskov rechazó las declaraciones de provocación de altos funcionarios estadounidenses y de la Unión Europea para llevar a Rusia a atacar grandes ciudades ucranianas y luego culpar a los uniformados de este país de provocar víctimas entre los civiles.
Todos recuerdan el estilo de las fuerzas estadounidenses de atacar de forma indiscriminada a los civiles para alcanzar sus objetivos a como dé lugar, declaró el funcionario, al referirse a los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico contra Yugoslavia.
Las declaraciones del portavoz presidencial coinciden con la cuarta ronda de negociaciones, realizada esta vez en formato de vídeoconferencia, entre delegaciones de Rusia y Ucrania para buscar una salida diplomática a la confrontación.
mgt/to