Según la agenda prevista, se esperan reportes del enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, y del coordinador humanitario del organismo multilateral, Martin Griffiths.
En tanto, en las consultas a puertas cerradas participará el jefe de la Misión de Naciones Unidas para Apoyar el Acuerdo de Hodeida, el mayor general Michael Beary.
Durante esa reunión se debatirá también sobre las consultas organizadas por la ONU con las partes interesadas yemeníes sobre el marco para un proceso inclusivo y de múltiples vías encaminado a impulsar una solución negociada del conflicto en Yemen.
Estas consultas tienen como objetivo recopilar puntos de vista de diferentes sectores en ese país sobre las prioridades inmediatas y a largo plazo de un proceso político inclusivo.
La víspera, un reporte conjunto de varias agencias de la ONU alertó que Yemen está al borde de una catástrofe, con 17,4 millones de personas que necesitan ayuda para alimentarse y sobrevivir.
De acuerdo con un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), cada vez más personas en ese país viven en condiciones de emergencia.
El número de yemeníes que probablemente no podrán satisfacer sus necesidades alimentarias mínimas podría alcanzar la cifra récord de 19 millones de personas entre junio y diciembre de 2022, advierte el informe.
Asimismo, añade, se espera que otros 1,6 millones caigan en niveles de emergencia, lo cual elevaría el total a 7,3 millones de personas para finales de este año.
En todo Yemen, 2,2 millones de niños padecen desnutrición aguda, incluyendo más de medio millón que están en riesgo de morir por la desnutrición aguda grave, según datos de la FAO, el PMA y Unicef.
Además, alrededor de 1,3 millones de madres embarazadas o lactantes sufren desnutrición aguda.
Recientemente, altos representantes de ONU advirtieron sobre la grave escasez de fondos que obliga a reducir o cerrar programas del organismo multilateral de cuya asistencia dependen millones de personas en Yemen.
Por ejemplo, la ayuda alimentaria para ocho millones de yemeníes se redujo drásticamente y, en las próximas semanas, casi cuatro millones de personas podrían perder el acceso al agua potable y al saneamiento, lo cual aumenta el riesgo de enfermedades transmisibles.
Yemen padece una de las peores crisis humanitarias del mundo debido, en gran medida, al conflicto que enfrenta a tropas gubernamentales con rebeldes hutíes. La crisis escaló en 2015 con el comienzo de bombardeos de una coalición antiinsurgente liderada por Arabia Saudita.
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