En reunión del mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, y el primer ministro, Manuel Marrero, con representantes del sistema empresarial trascendió que en el pasado mes de enero 457 entidades cerraron con cifras negativas, y de ellas 446 son estatales.
Esta problemática ya se había enunciado en la sesión parlamentaria del mes de diciembre, cuando el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, informó a los diputados que durante 2021, unas 500 empresas tuvieron malos resultados.
Para atender el tema la dirección del país dispuso la creación de grupos de trabajo a nivel nacional y territorial, que investigarán la situación de las entidades y presentarán un informe con los resultados, medidas y los plazos de ejecución de estas, todo lo cual debe concluir antes del cierre de mayo.
Los equipos tendrán carácter temporal y multidisciplinario, pues se unirán especialistas del Ministerio de Economía y Planificación, representantes de organismos de la administración central del Estado, de la Universidad de La Habana y de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
También se incorporarán expertos de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), del sistema empresarial y representantes de la Central de Trabajadores del país (CTC).
En el encuentro Díaz-Canel remarcó la necesidad de estudiar a profundidad cuál es la realidad de estas entidades y poner lo mejor del talento que hay en ellas en función de avanzar.
El análisis comenzará por las que planificaron pérdidas en 2022 y se extenderá luego a aquellas empresas que no las han previsto, pero las tienen.
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