El diario aclara que se desconoce la fecha exacta de su deceso, con excepción de que el 14 de marzo se confirmó que padecía infección por Covid-19 y era atendido en el Instituto Nacional de Pediatría, en la Ciudad de México, a causa de la variante Ómicron, linaje BA.1, de acuerdo con la plataforma GISAID (Global Initiative on Sharing All Influenza Data).
Según la fuente, cuando el 14 de enero se recolectó el cultivo nasofaríngeo, el niño cursaba con encefalopatía (pérdida de la función cerebral cuando el hígado no es capaz de eliminar toxinas de la sangre), en tanto que el estudio lo efectuó el Laboratorio de Virología que confirmó que tenía SARS-CoV-2.
El menor, explica la información, fue tratado con vancomicine, meropenem y paracetamol. La red de laboratorios ha secuenciado en México 55 mil 589 muestras del virus, de las cuales, 10 mil 313 son de la variante de preocupación Ómicron.
Del total de esa variante, cuatro mil 481 pertenecen al linaje BA.1; 5 mil 807 al linaje BA.1.1 y 24 del linaje BA.2. Todas las versiones son contagiosas y, por ello, remplazó la Delta. Varios estudios han demostrado que la BA.2 es más contagiosa que la BA.1, por lo que sugieren reclasificarla.
Sin embargo, en medio de esa situación creada por la variante Ómicron, México mantiene bien a la baja el índice de contagios y hospitalización, y en enero cerró con solamente ocho mil 166 contagios confirmados por laboratorio y 27 muertes entre el grupo poblacional de los 12 y 17 años.
No obstante, a pesar de ser cifras bajas, se trata de un incremento del 57 por ciento en los diagnósticos a menores respecto a enero de 2021, lo cual debe ser tomado en consideración para el cuidado y tratamiento infantil. En el acumulado suman más de 91 mil contagiados y 855 defunciones entre menores.
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