Encuestas recientes revelan un aparente respaldo de los estadounidenses al manejo del conflicto en Ucrania por parte de la administración, pero eso no se refleja en la popularidad del mandatario.
Un comentario del diario The Hill indica que las preocupaciones sobre la inflación a nivel nacional causan estragos en los esfuerzos del Partido Demócrata por mantener el control de ambas cámaras del Congreso en las legislativas de mitad de periodo en noviembre.
Un sondeo de The Wall Street Journal muestra que la aprobación general de Biden se encuentra en el 42 por ciento y el 63 por ciento de los encuestados desaprobó la forma en que el gobernante lidia con el aumento de los precios.
De manera similar una pesquisa de Navigator Research encontró que el 43 por ciento respalda la gestión del ocupante del Despacho Oval y un 49 por ciento lo desaprueba.
Si bien la mayoría de esos estudios señalan una acogida favorable de los estadounidenses a la arremetida de Washington contra Moscú por su operación militar en Ucrania, las mismas sanciones impuestas por la Casa Blanca contra el país euroasiático frenan la popularidad del jefe del ejecutivo.
La administración Biden, en el afán por paralizar la economía rusa, sancionó a varios bancos de ese país, le revocó el estatus comercial especial, cortó ciertas importaciones, atacó a oligarcas y funcionarios, y prohibió la compra de petróleo de la nación euroasiática.
La Casa Blanca intenta responsabilizar a Rusia de los problemas internos que más la afectan con la esperanza de que una medida como la prohibición de las importaciones de petróleo a la larga no perjudique a los demócratas en las urnas.
No se equivoquen, el alza de los precios de la gasolina es en gran parte culpa de Vladimir Putin, el presidente ruso, afirmó Biden este lunes durante la Conferencia de Ciudades del Congreso de la Liga Nacional de Ciudades.
La expectativa de los asesores del gobernante es que el nivel de aceptación comience a subir en las próximas semanas a medida que la recuperación económica y el progreso en cuanto a la pandemia de Covid-19 se vuelvan más permanentes.
No obstante, expertos advierten que la apuesta de Biden al arremeter contra Moscú puede ser contraproducente a mediano plazo y tener un alto costo político para los demócratas en su interés por permanecer al frente de ambas cámaras legislativas.
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