Según el comunicado, no obstante a esta decisión, Moscú seguirá abierto a la cooperación pragmática y equitativa con los miembros del organismo en temas que sean de interés mutuo y en el marco de las convenciones en las que la nación euroasiática estableció compromisos de participación.
El Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que los Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y de la Unión Europea abusan de su mayoría en el Consejo, usándolo como medio para promover su política antirrusa y renunciando al diálogo equitativo.
Recordó que el 25 de febrero, de manera unilateral, tomaron la decisión discriminatoria de suspender la representación de Moscú en los órganos estatutarios del Consejo de Europa.
“Rusia se niega a seguir trabajando en semejantes condiciones y el 15 de marzo entregó la respectiva nota a la secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic Buric”, indicó el texto del servicio diplomático.
Señaló que los responsables de la destrucción del espacio humanitario común en el continente son los mismos que obligaron al país a abandonar ese organismo que, sin Rusia, “perderá sus coordenadas europeas”, subrayó.
Según el documento, la salida rusa del Consejo de Europa no afectará los derechos y libertades de sus nacionales.
“En la Constitución de Rusia hay tantas garantías como en la Convención Europea de Derechos Humanos. Las cláusulas de la principales actas jurídicas del Consejo de Europa están incluidas en la legislación rusa”, apuntó.
Asimismo, aclaró que el país seguirá cumpliendo las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, siempre y cuando no contradigan la Constitución nacional.
Fundada en 1949, Rusia se convirtió en miembro de la organización intergubernamental en 1996. Según sus estatutos, su principal objetivo es cooperar en el campo de los derechos humanos y el desarrollo democrático.
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