Según la presentación del titular de Finanzas, Christian Lindner, alrededor de la mitad de la deuda se destinará a la creación de un fondo especial para realizar inversiones en defensa, en medio de las tensiones en Ucrania; el resto irá el presupuesto en general.
En función de ello, se aprobó el proyecto de reforma constitucional que posibilitará la creación del fondo y el proyecto de ley que lo detalla, lo que supone un giro histórico en la política de defensa de Alemania en las últimas décadas.
Tal como adelantó hace unos días el canciller, Olaf Scholz, el fondo garantizará inversiones que fortalezcan la capacidad de defensa y permitan cumplir con los compromisos de Alemania con sus socios internacionales.
Para su aprobación el Gobierno cuenta con el apoyo del principal grupo parlamentario de la oposición, formado por la Unión Cristianademócrata (CDU) y sus aliados bávaros de la Unión Socialcristiana (CSU).
Durante la jornada, el Consejo de Ministros también dio el visto bueno a un proyecto que contempla ayudas y alivios fiscales para enfrentar el incremento de los precios de la energía, por un costo al fisco de cuatro mil500 millones de euros aproximadamente.
La medida propone que los ingresos anuales hasta 10 mil 347 euros queden libres de impuestos y quienes tengan que desplazarse para su trabajo 21 kilómetros o más deduzcan de sus impuestos 38 céntimos por kilómetro recorrido cada año,
Lindner no descartó que se presente un presupuesto adicional destinado a paliar los efectos económicos de la guerra, antes de que el proyecto aprobado hoy sea sometido a votación en el Bundestag (cámara baja del Parlamento) en junio.
Para autorizar el endeudamiento creciente, durante el 2022 el Bundestag deberá mantener la suspensión por tercer año consecutivo del llamado «freno a la deuda».
En tiempos de “normalidad económica”, este principio exige que el Gobierno tenga un presupuesto equilibrado y el déficit no supere el 0,3 por ciento del PIB.
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