Esperamos una propuesta del Gobierno para negociar una solución, destrabar las movilizaciones, volver al trabajo y mantener a nuestras familias, declaró uno de los líderes de los manifestantes, John Lugo.
“Los muchachos están ya cansados. Todos los choferes nos acompañan. En los días que llevamos de paro no tuvimos ningún incidente, eso significa que el país está con nosotros”, subrayó el representante de las protestas.
Medios de prensa reportan similares situaciones desde distintas urbes, donde cientos de conductores de distintas plataformas de transporte cierran las carreteras y enlentecen el tránsito hacia la capital.
Autopistas y avenidas permanecen cerradas total o parcialmente y acumulan filas de vehículos que llegan hasta cinco kilómetros, según reportes del periódico ABC Color.
Una de las afectadas es la Ruta PY01 o Mariscal Francisco Solano López, arteria de 382 kilómetros entre Asunción y la ciudad sureña de Encarnación que los huelguistas cierran por lapsos de cinco minutos cada hora.
Otra vía obstaculizada es la Ruta PY02, donde camioneros de la zona de Aratirí regularizan cierres intermitentes cada 10 ó 15 minutos, una de las tácticas de los manifestantes.
La medida de cierre temporal –agrega el diario- intoxica igual que otras el tráfico de esa autopista conocida como Mariscal José Félix Estigarribia, que une a Asunción con Ciudad del Este, en la frontera con Brasil.
Las distintas variantes de bloqueo buscan la reducción del precio de los carburantes, que el Gobierno elevó a fines de febrero por segunda ocasión este 2022 y por sexta en alrededor de un año, explica ABC Color.
Los transportistas cierran las vías por esos lapsos y luego permiten el tránsito durante otros períodos de tiempo, a través de un carril en ambos sentidos, lo cual limita aún el tránsito.
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