La cita se centró en «la finalización de las elecciones parlamentarias, en particular en los estados de Jubalandia e Hirshabelle, y la aplicación del calendario de juramento de los miembros de ambas cámaras», expresó en un comunicado la Oficina del Primer Ministro al informar sobre el encuentro a través de la plataforma digital Zoom.
Roble también discutió con los representantes de la comunidad internacional la situación de la falta de precipitaciones en el país, especialmente en materia de participación para el alivio al pueblo somalí. La sequía amenaza a siete de sus casi 16 millones de habitantes.
Los comicios debieron completarse el pasado día 15, pero un nuevo aplazamiento se prolongó hasta el próximo 31 para escoger a unos 50 miembros del parlamento, que integrarán 275 legisladores. El paso está atrasado desde diciembre de 2020.
Si no hay más dilaciones, los parlamentarios deberán jurar sus cargos el 14 de abril. El paso es fundamental para escoger al sustituto del presidente Mohamed «Farmajo» Abdullahi, cuyo mandato venció en abril del año pasado.
Además de la sequía y el retraso en las elecciones, Somalia enfrenta desencuentros por cuotas de poder entre Farmajo y Roble, así como las acciones de grupos extremistas armados -principalmente de al Shabaab- en zonas rurales del centro y sur.
La nación del denominado cuerno africano vive en la inestabilidad política desde el derrocamiento del ya fallecido presidente Mohamed Siab Barre, en 1991.
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