“Yo tengo que ir a donde me citen, si me citan a la punta del cerro, iré, si me citan a cualquier rincón del país, tengo que ir, porque no he venido a robarle un centavo a este país”, expresó al visitar una escuela en un barrio popular de Lima.
Previamente, el mandatario, que no está obligado a presentarse en la sesión, mostró molestia cuando que un reportero le preguntara sobre el tema, cuando él está enfocado en la educación y la necesidad de obras para la población.
Criticó de otro lado una poco concurrida marcha por la vacancia (destitución) de Castillo, realizada ayer y convocada por políticos de extrema derecha y escasa vigencia, como la socialcristiana derechista Lourdes Flores y el neoliberal Jorge del Castillo.
Dijo al respecto que mientras el Ejecutivo se esfuerza por sus tareas de gobierno, “otros nos responden con otros términos en la calle” y añadió que no puede perder tiempo en confrontaciones.
“Los que tenemos buena voluntad, los que venimos de abajo, los que hemos sufrido hambre, sed, sabemos cómo está el país, pero hay cierto sector, un minúsculo sector, que ese dinero que debe servir para darle a los niños, lo usan para hacer gritar ‘corrupto, corrupto’”, aseveró Castillo.
Añadió que algo raro ha pasado en Perú, pues “antes los pobres marchábamos en la calle para pedir reivindicaciones, hoy marchan los ricos porque se les ha quitado otra cosa, marchan los que quieren otra cosa”.
Anunció además que pedirá incluir la educación en la reunión del Acuerdo Nacional -en el que están representados los poderes del Estado y los sectores sociales, entre otros- que ha convocado para el 26 de marzo, para tratar su propuesta de concertación política.
Dos días después se realizará la sesión parlamentaria sobre la moción de vacancia, cuyo principal promotor, el congresista de extrema derecha Jorge Montoya, sostuvo que Castillo ha empeorado su situación y la vacancia ha perdido terreno, pese al pronóstico general de fracaso de la propuesta.
Por otra parte, el expresidente Francisco Sagasti, antecesor de Castillo, declaró que la vacancia no obtendrá los dos tercios de los votos de los 130 legisladores y propuso en cambio viabilizar la fórmula de una iniciativa ciudadana para adelantar las elecciones generales y renovar la Presidencia y el Congreso.
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