Personas de varias nacionalidades, principalmente centroamericanas, siguen varadas en Tijuana, Baja California, por la negativa de Estados Unidos a aceptar sus solicitudes de asilo político o humanitario bajo el pretexto de frenar la pandemia de Covid-19 amparado bajo el Título 42 manipulado por Trump.
Esos grupos realizan desde ayer manifestaciones de protesta en Tijuana, en la frontera con el vecino del norte, y recuerdan que la administración republicana convirtió en arma la sección de salud pública de Estados Unidos, Título 42, para expulsar a migrantes que buscan protección en la frontera.
Esa política cruel e ilegal, añaden, que Biden se comprometió a eliminar, devuelve a las familias al peligro negándoles el derecho legal a solicitar asilo, afirmaron voceros del grupo Defend Asylum que apoya a los migrantes.
Los activistas insistieron que el gobierno de Biden mantiene el Título 42 a pesar de su promesa de restaurar el asilo y de escuchar a la gente.
Pero desde el inicio de esta administración, varias organizaciones de derechos humanos estiman que se han registrado nueve mil ataques contra migrantes expulsados bajo esa fórmula ilegal.
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