Según informó el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, durante la presentación en el Parlamento de la llamada Declaración de Primavera, a partir de este miércoles, y durante los próximos 12 meses, se rebajarán cinco peniques a cada litro de gasolina o diésel que se vende en las gasolineras del país.
El funcionario también informó que se ampliará el umbral de los exentos de cotizar a la seguridad social, por lo que solo quienes devenguen más de 12 mil 570 libras esterlinas anuales (16 mil 500 dólares) y no poco más de nueve mil libras como hasta ahora, tendrán que tributar al fisco.
Será una reducción del impuesto personal de seis mil millones de libras (casi ocho mil millones de dólares) que beneficiará a 30 millones de personas en todo el Reino Unido, aseguró.
Aunque Sunak prometió además duplicar el monto de la ayuda estatal para los hogares de menos ingresos a partir de abril, cuando se aplicará un aumento del 54 por ciento de la tarifa de electricidad y gas, el Partido Laborista consideró que el plan del gobierno contribuirá a empeorar la crisis.
Esas medidas solo incrementarán el costo de la vida, afirmó la diputada Rachel Reeves, quien se desempeña como contraparte del ministro de Hacienda en el llamado gabinete a la sombra (opositor).
La legisladora laborista acuso a Conservadores de ser el partido que más ha incrementado los impuestos en Reino Unido en las últimas décadas.
Para Reeves, al igual que el resto de sus correligionarios, la solución para frenar el aumento del costo de la vida está en aplicar un tributo único sobre las ganancias que obtienen las petroleras que operan en el Mar del Norte.
De esa forma, dijo, se obtendrían tres mil millones de libras (casi cuatro mil millones de dólares) para ayudar a las familias de bajos ingresos.
Al inicio de su intervención en la Cámara de los Comunes, Sunak advirtió que debido a la inflación y el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania, la economía británica crecería en un 3,8 por ciento en 2022, en lugar del seis por ciento inicialmente previsto.
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