Los líderes del G7, que incluye a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, reafirmaron que trabajarán en la aplicación de sanciones más estrictas.
Según el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, esta jornada las siete economías acordaron una iniciativa para “contrarrestar cualquier intento ruso de evadir las sanciones”.
De acuerdo con varios medios de información, durante la cita se manejó el término de embargo a Rusia, luego de que Moscú denunciara este fenómeno con anticipación.
También abordaron el papel de China en la crisis, y pidieron a Beijing que se abstenga de apoyar a la nación euroasiática y de utilizar su influencia.
Por su parte, China aboga por una salida pacífica a la confrontación y sostiene que el envío de armas atiza aún más las hostilidades.
Sullivan indicó que luego de un “intenso tira y afloja” entre Estados Unidos y sus aliados, las reuniones culminarían con un anuncio relacionado con la energía.
Expertos explican que los criterios en Europa se dividen, pues la región depende en gran medida del petróleo y gas ruso, mientras que otras naciones como Estado Unidos se encuentran en otra posición.
“Cualquier transacción realizada en oro, está cubierta por las sanciones existentes”, recordó el grupo.
Además, el G7 formuló un llamado a revisar la participación de Rusia en las organizaciones internacionales, de acuerdo con un alto funcionario estadounidense.
También se espera que el G7 discuta el efecto sobre la seguridad alimentaria mundial de la guerra en Ucrania, uno de los principales productores de trigo del mundo junto a Rusia.
Además de la cumbre excepcional de la OTAN y el encuentro del G7, la maratón de la jornada se completa con el inicio de una reunión de líderes de la Unión Europea (UE).
En el encuentro, participan el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Vladimir Zelensky, este último por videoconferencia.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, avizoró que los líderes de la UE debatirán sobre el apoyo a Ucrania en la guerra y sobre la asistencia a los refugiados de ese país.
En una cumbre, que se extenderá hasta mañana, se prevé que los 27 líderes de la UE respalden un nuevo plan estratégico que contempla la creación de una fuerza de respuesta rápida de cinco mil soldados.
Sin embargo, es poco probable que lleguen a un consenso sobre la cuestión de la solicitud de ingreso de Ucrania en la UE, con el fuerte apoyo de muchos países de Europa del Este, aunque varios de los líderes occidentales alegan que no será acelerada, aseguran expertos.
msm/to/hml
