No se trata de un arresto domiciliario, es una detención, expresó el presidente del Movimiento Popular para el Progreso, quien encabezaba la Asamblea Nacional (parlamento) el pasado 24 de enero cuando el teniente coronel Paul-Henri Damiba dirigió la asonada.
Durante una rueda de prensa, denunció el empeoramiento de las condiciones de encierro de Kaboré, quien fue visto en buenas condiciones por enviados de África occidental.
«Del 24 de enero al 24 de marzo: han pasado exactamente dos meses desde el golpe de Estado militar y el presidente Roch Marc Christian Kaboré ya no puede moverse libremente», expuso el político.
Tras asegurar que el jefe de Estado derrotado fue trasladado al menos en cuatro ocasiones, dijo que las condiciones de su prisión -aún sin una decisión judicial- empeoraron al solo permitirle una hora junto a sus hijos, no puede hacer una llamada telefónica ni aceptar las visitas que quiera.
Primero el Movimiento Patriótico para la Salvaguarda y la Restauración, que lidera Damiba, alegó razones de seguridad, recordó Sakandé luego de llamar a sumarse al pedido a todos los demócratas y patriotas que aman la paz y la justicia.
Acerca de las recientes dimisiones en la cúpula del partido, señaló que son normales y las calificó como un tropiezo del que saldrán con más fuerza.
Kaboré fue arrestado el pasado 24 de enero en la secuencia del golpe militar dirigido por Damiba. Desde entonces solo se le vio en público el pasado 31 de enero en ocasión de la visita de una misión conjunta de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao).
Damiba tomó el poder político en el país tras un amotinamiento de uniformados el 23 y 24 de enero pasados por alegada falta de recursos para combatir el terrorismo. A principios de este mes asumió la jefatura de Estado por un periodo de transición de tres años.
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