El jefe del ejecutivo estadounidense pidió la salida de Rusia del G20, pero admitió que probablemente no sucederá; dio a conocer nuevas sanciones, pero reconoció que no son ni serán un elemento disuasorio; y aunque su administración quiere alejar a Europa de la dependencia de la energía rusa, dijo no poder hacer nada al respecto por ahora.
Así lo valoró Político en un comentario divulgado este jueves en el cual resalta la persistencia del mandatario norteamericano en castigar a Rusia.
En rueda de prensa desde la sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Biden afirmó que la alianza responderá si Moscú usa armas químicas en el país vecino.
«La naturaleza de las respuestas depende de la naturaleza del uso», afirmó el jefe de la Casa Blanca luego de reunirse con líderes de países aliados en la capital belga.
El diario The Washington Post, la cadena CNN, y la agencia Associated Press, entre otros medios, informaron que Estados Unidos creó el llamado Equipo Tigre para planificar a más largo plazo cómo responder si el conflicto escala con el uso de armamento no convencional o sale de las fronteras ucranianas.
Un reporte publicado en el sitio web Moon of Alabama, alertó recientemente que existe el peligro de que Reino Unido o Estados Unidos o Ucrania, lancen en ese último país un ataque bajo falsa bandera con armas de exterminio masivo, para acusar a Rusia.
Por otro lado, en la rueda de prensa el gobernante norteamericano promocionó la unidad de Occidente contra Rusia y detalló nuevas sanciones contra el país liderado por el presidente Vladímir Putin, medidas que afirmó mantener durante al menos este año en aras de detener la operación rusa.
Además, anunció que Estados Unidos recibiría hasta 100 mil refugiados ucranianos y señaló que espera visitar mañana un grupo de personas que huyen de la guerra hacia Polonia, país donde el presidente estadounidense prevé reunirse con las autoridades.
El ocupante del Despacho Oval prometió también más ayuda para Kiev, aunque no dio señales de aceptar por ahora el pedido de su homólogo Vladimir Zelensky de imponer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania.
No obstante, la OTAN decidió en su cumbre extraordinaria de hoy extender su presencia en el este europeo, pese a que Rusia considera ese despliegue militar una amenaza a su seguridad nacional.
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