En declaraciones a los periodistas tras regresar de un viaje oficial de tres días a Myanmar, Prak señaló que pidió personalmente organizar la reunión, pero el jefe de la junta, general Min Aung Hlaing, dijo que era imposible debido a su juicio en curso.
Afirmó que en el futuro considerará las solicitudes [para visitar] no solo a Aung San Suu Kyi, sino también a otras personas, declaró el también viceministro de Relaciones Exteriores de Cambodia.
Suu Kyi fue arrestada por el ejército después del golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 y se encuentra en prisión, enfrentando una serie de cargos.
Prak tenía previsto reunirse con Su Su Lwin, la esposa del expresidente Htin Kyaw y miembro de la depuesta Liga Nacional por la Democracia (NLD), pero Lwin canceló las conversaciones alegando motivos de salud.
Más tarde el Comité Central de Trabajo de la NLD dijo que solo Aung San Suu Kyi puede hablar en su nombre.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cambodia intentó presentar la visita como un éxito en un comunicado emitido el miércoles, al decir que sirvió “para fortalecer la estabilidad regional, así como la credibilidad, unidad y centralidad de Asean”.
Sin embargo, Prak reconoció a los periodistas que la junta no cumplió con otras promesas asumidas el año pasado, incluido el fin de la violencia, un mejor acceso para los grupos de ayuda y conversaciones multipartidistas.
Igualmente sugirió que los diversos agentes de poder de la nación están “más comprometidos con la confrontación que con la negociación”.
Después de escuchar a todas las partes, ninguna está preparada para iniciar un diálogo para un alto el fuego, dijo.
El enviado agregó que a los representantes de la junta no se les extenderán invitaciones a las reuniones de la Asean a menos que se avance en el consenso.
La junta afirma que su golpe estuvo justificado porque la LND utilizó el fraude electoral para orquestar una victoria aplastante en las urnas, pero aún no ha presentado pruebas de sus acusaciones.
Desde entonces, las fuerzas de seguridad mataron al menos a mil 700 personas en los casi 14 meses transcurridos y arrestaron a más de nueve mil 870, la mayoría durante manifestaciones pacíficas.
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