El máximo de infectados para una fecha (180 mil 558) data del 15 de marzo, de modo que el país parece entrado a una fase de mayor control del virus SARS-CoV-2 cuando este se manifiesta casi en absoluto a través de la variante Ómicron.
El apreciable mejor comportamiento de las cifras básicas sobre la pandemia tiene lugar pese a que el país vive una “nueva normalidad” solo desdicha por las mascarillas sanitarias y algunas otras medidas de menor monta.
Hanoi volvió a ser la ciudad que más contagiados notificó, con 12 mil 485, pero también aquí las cifras van en franca reducción desde hace 16 días (el pico fue de 32 mil 650, el 8 de marzo).
El Ministerio de Salud también dio cuenta de 70 muertes -la cantidad también tiende a decrecer-, con lo que el acumulado ascendió a 42 mil 145. Más de tres mil 600 pacientes presentan un cuadro clínico comprometido.
Hasta el año pasado este fue uno de los países que mejor lidiaba con la Covid-19 (tres mil 428 casos, 35 fallecimientos), pero la irrupción de la variante Delta en abril, y de la Ómicron en diciembre, dispararon las estadísticas.
Vietnam está enfocado en lograr la inmunidad colectiva a través de la vacunación y hasta la fecha unos 82,5 de sus 98 millones de habitantes completaron la pauta inmunizante de dos dosis y alrededor de la mitad una tercera de refuerzo.
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