En lo que va de año, añadió el ente agrícola, ocurrieron en el país 23 incendios en “un invierno loco y seco con una temperatura 0,55 grados superior a la media a lo largo de la Península”, acotó.
En su análisis Coldiretti destacó datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales en referencia a los incendios ocurridos en el noreste, desde Friuli hasta Véneto, con la alarma extendida también a Emilia Romaña por la ausencia prolongada de lluvias.
Situación que, según cifras de las Naciones Unidas, recordó, está impulsada por el cambio climático que favorece los incendios más frecuentes e intensos, con un aumento global de hasta un 14 por ciento en 2030.
En 2021 Italia vio hasta 150 mil hectáreas de territorio de norte a sur incineradas por 659 incendios contra un promedio histórico (entre 2008 y 2021) de 265 cada año.
Precisó en tal sentido que esa situación debía enfrentarse, pues seis de cada 10 de esos eventos están asociados a la acción de pirómanos, al tiempo que lamentó que, en un país como Italia, con 11,4 millones de hectáreas cubierta por bosques, la mayoría esté sin supervisión.
Señaló que cada incendio cuesta a los italianos más de 10 mil euros por hectárea entre costos de extinción y recuperación, además de la reconstitución de los sistemas ambientales y económicos de las áreas devastadas, que puede durar hasta 15 años.
Para Coldiretti defender el bosque italiano precisa crear las condiciones económicas y sociales con el fin de contrarrestar el alejamiento del campo.
Ettore Prandini, presidente de Coldiretti, apuntó en tal sentido el necesario apoyo a las acciones de supervisión, mantenimiento y gestión del territorio realizadas por los empresarios agrícolas.
También, explicó la conveniencia de aprovechar las oportunidades que se derivan de la economía circular dotando al país de una reserva energética sostenible.
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