“Los precios de la gasolina, del diésel no se mueven, es una política de Estado”, aseguró el director de la ANH, Germán Jiménez.
Explicó el directivo que esa estrategia se mantendrá a diferencia de lo que ocurre en países como Brasil, Chile y Perú, donde el importe de los combustibles ronda los ocho bolivianos (1,14 dólares).
Las autoridades del Estado Plurinacional, en cambio, mantienen esa tarifa en 3.50 bolivianos, comentó ante representantes de medios periodísticos.
Jiménez informó que sobre la base de esta realidad la ANH en coordinación con la Policía y las Fuerzas Armadas puso en práctica lo que denominó Plan Soberanía.
Agregó el director de la agencia que durante la ejecución de esta operación ya fueron propinados duros golpes a los contrabandistas.
Describió que en el puesto de control conocido como Guaqui las fuerzas del orden se incautaron de 13 mil litros de combustible.
Mencionó que para precautelar los recursos se puso en práctica una eficiente nueva reingeniería denominada sistema B-SISA.
Sostuvo Jiménez que el abastecimiento de carburante en la ciudad sede del Gobierno está garantizado, pese al bloqueo de la carretera La Paz-Desaguadero que mantienen pobladores de la provincia de Ingavi.
Las represalias económicas impuestas contra Rusia por Estados Unidos y sus aliados después de que Moscú inició una operación militar en Ucrania con el objetivo expresado por el Kremlin de desmilitarizar y desnazificar a ese país provocó una brusca subida de los precios del petróleo (el Brent alcanzó su nivel más alto en 10 años).
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