El pasado 15 de marzo, el país marcó un máximo de 180 mil 558 contagios, pero estos comenzaron a decrecer desde entonces y en la fecha fueron 108 mil 979.
Con esa adición, el acumulado ascendió a ocho millones 761 mil 252, el más alto en el sudeste asiático.
Hanoi volvió a ser la ciudad que más contagiados notificó con 10 mil 803 infectados, pero también aquí las cifras van en franca reducción desde hace 17 días (el pico fue de 32 mil 650, el 8 de marzo).
El Ministerio de Salud también dio cuenta de 51 muertes -la cantidad también tiende a bajar-, con lo que el acumulado ascendió a 42 mil 196. Más de tres mil 800 pacientes presentan un cuadro clínico comprometido.
El apreciable mejor comportamiento de las estadísticas básicas sobre la enfermedad tiene lugar pese a que el país vive una “nueva normalidad” solo desdicha por las mascarillas, la obligatoria desinfección de manos a la entrada de los establecimientos y algunas otras medidas menores.
Hasta abril del año pasado este era uno de los países que mejor lidiaba con la Covid-19 (tres mil 428 casos, 35 fallecimientos), pero la irrupción de la variante Delta del SARS-CoV-2 a fines de ese mes, y de la Ómicron en diciembre, dispararon las cifras.
Vietnam está enfocado en lograr la inmunidad colectiva a través de la vacunación. Hasta la fecha, casi 83 de sus 98 millones de habitantes completaron la pauta inmunizante de dos dosis y más de la mitad una tercera de refuerzo.
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