En Latakia, la tercera ciudad más grande de Siria, miles se reunieron en una de las plazas de la urbe en un acto que comenzó con las notas de los himnos nacionales de los dos países.
Los participantes portaron banderas rusas y sirias, y corearon consignas de rechazo a las políticas occidentales hostiles que pretenden socavar la seguridad de esta nación euroasiática.
Es una manifestación de apoyo al aliado ruso ante las políticas de hegemonía y arrogancia de Occidente encabezado por Estados Unidos, dijo el secretario del partido Baath gobernante en Latakia, Haitham Ismael.
Un acto similar tuvo lugar en la ciudad de Tartous donde los presentes declararon apoyo a Moscú.
La Federación Rusa nos apoyó en la lucha contra el terrorismo y ahora nos toca estar con ella en la misma trinchera contra el neonazismo, dijeron los funcionarios participantes en la concentración.
Las máximas autoridades sirias anunciaron su respaldo a Rusia y su derecho a defender su seguridad y compararon la campaña mediática contra Moscú con la que enfrenta su país desde 2011.
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