El jugador, de 35 años, experimentó un fuerte dolor en el pecho en el pasado torneo de Indians Wells que lo mantendrá alejado de las competiciones durante varias semanas, un padecimiento al que algunas publicaciones definen como «repentinitis».
Ese es el término que se utiliza desde hace meses para atribuir muertes o enfermedades presuntamente repentinas de figuras conocidas a los efectos de las vacunas anticovid 19.
Sin embargo, las molestias del español fueron diagnosticadas como una sobrecarga que sobrepasó los límites del hueso y provocó «una fisura de estrés del tercer arco costal izquierdo», según el doctor Ángel Ruiz-Cotorro.
El médico de la Federación Española de Tenis descartó que el dolor en el pecho tuviera algo que ver con una vacunación contra la Covid-19 y así lo demostró con el resultado de las pruebas de resonancia magnética nuclear y tomografía computarizada (TAC) a las que se sometió el deportista mallorquín.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT), Luis Rafael Ramos Pascua, explicó que lo experimentado por Nadal se debe a «la repetición de traumatismos o esfuerzos» sobre un hueso «que termina rompiéndose por fatiga».
La fisura en las costillas «puede ser consecuencia de una contracción muscular violenta», algo frecuente en remeros, levantadores de peso o tenistas, que practican deportes donde un movimiento se repite continuamente.
Tal como lo relató Nadal en declaraciones a los periodistas hace una semana, respirar le resultaba muy «doloroso y muy incómodo», de modo que cuando lo hacía, sentía «una aguja dentro todo el tiempo», que le provocaba mareos y dificultades para respirar.
Ambos síntomas también los destacó la fisioterapeuta Blanca Bernal, especializada en deporte de élite, quien precisó que entre las dificultades físicas de esta dolencia figuran el dolor al respirar, la sensación de quemazón o el dolor irradiado a lo largo de la costilla.
A consecuencia de estos padecimientos, Nadal perdió su invicto en la actual temporada en la final del pasado Indians Wells, primer Masters 1000 del año, y probablemente no vuelva a las canchas hasta el Roland Garros, su torneo fetiche y segundo Grand Slam de la temporada.
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