Según el reporte del vocero de la cartera, mayor general Ígor Konashénkov, los ataques impactaron en dos puestos de mando, dos sistemas de misiles antiaéreos, un lanzacohetes, tres depósitos de munición y dos de combustible, además de 23 zonas de desplazamiento de vehículos militares, entre otros.
Las Fuerzas Aeroespaciales derribaron cuatro aviones Su-24 y un Su-27 pertenecientes a la Fuerza Aérea ucraniana, así como 19 drones.
Entretanto, las tropas de la autoproclamada República Popular de Lugansk avanzaron cinco kilómetros en su ofensiva y tomaron el control de los poblados de Ivánovka y Novosadóvoye.
Konashénkov indicó que desde el comienzo de las hostilidades las Fuerzas Armadas rusas eliminaron 308 drones, mil 713 tanques y 170 sistemas lanzamisiles múltiples.
También inutilizaron 715 piezas de artillería de campaña y mil 557 unidades de vehículos militares especiales.
Rusia inició la operación militar en Ucrania el pasado 24 de febrero, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión por parte de las autoridades ucranianas.
Ese día, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo de las acciones es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de desmilitarizar y desnazificar Ucrania.
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