Además del sector manufacturero también permanecerán cerrados los bancos y otras instituciones financieras, las oficinas del gobierno y del sector público, transporte, construcción, puertos y muelles, planes gubernamentales, instituciones educativas, entre otros, apuntó el portal News Click.
Es probable que debido al paro en las zonas rurales se produzcan protestas masivas de trabajadores agrícolas, agregó la fuente.
La huelga contará con el apoyo de estudiantes y jóvenes, incluidos desempleados, artistas, intelectuales, científicos y otros sectores de la clase media, agregó el sitio.
Para los trabajadores indios es una época de profunda angustia económica, con alto nivel de desempleo, pérdida de ingresos, alza de los precios de los productos básicos y un futuro inseguro, señaló.
Entre las reivindicaciones de los trabajadores y campesinos, que en los dos últimos años sufren un mayor deterioro del nivel de vida debido a la Covid-19, destacan el pedido de eliminar los cuatro códigos laborales, que diluyen la fijación de salarios, aumentan las horas de labor y facilitan el despido.
Igualmente, la suspensión de la Ley de Servicios Esenciales de Defensa, que prohíbe a los trabajadores de las unidades de producción de ese sector protestar contra la corporatización y la privatización final.
Los demandantes exigen al gobierno aceptar las demandas de la coalición sindical agraria Samyukta Kisan Morcha.
También, instan al Ejecutivo a abandonar la privatización de las empresas públicas y el arrendamiento a largo plazo de activos físicos como los ferrocarriles, los sistemas de transmisión de energía y la infraestructura de telecomunicaciones, que ocasiona la pérdida de empleos.
Demandan además una ayuda financiera mensual para las familias que no pagan impuestos, ampliar el programa de garantía de empleo en las zonas urbanas y rurales y proporcionar seguridad social a los trabajadores del sector informal. Requieren asimismo que se proporcione una protección total y un seguro para los trabajadores de primera línea que sirven a la población en medio de la pandemia.
Los huelguistas exigen también al gobierno un aumento de la inversión pública en agricultura, educación, salud y otros servicios públicos cruciales, así como incrementar la pensión mínima y otras demandas.
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