En la mañana del día 28, aparecieron en varios puntos de esta capital imágenes de la vicemandataria acompañadas de insultos y acusaciones.
De inmediato, el presidente Alberto Fernández condenó lo sucedido y aseguró que esos hechos forman parte de una campaña para desestabilizar al Frente de Todos (FdT).
La portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, comunicó el repudio de la dirección del país a dicho suceso y anunció el inicio de indagaciones al respecto.
Según la Policía, cámaras de seguridad detectaron dos camionetas empleadas para trasladar a sujetos que colocaron cerca de 500 carteles, una de las cuales pertenece a la empresa Geovías S.A., que se dedica al alquiler de vehículos.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, aseguró que se trata de una agresión a los tres poderes del Estado, por lo que constituye un delito con implicaciones federales.
Tras lo ocurrido, diputados y senadores bonaerenses del FdT repudiaron la campaña de desprestigio contra la vicemandataria y manifestaron que “este violento y anónimo intento de difamación busca dañar, no solo su imagen, sino al campo nacional y popular en su conjunto”.
Exigimos que se identifique a los responsables de este hecho, pues no se trata de un acto de libertad de expresión, sino de calumnias e injurias que afectan de forma anónima y violenta el honor y buen nombre de una persona, independientemente de su militancia política, apuntaron los diputados.
Por su parte, los senadores expresaron que “no se puede permitir ese tipo de acciones, ni los actos violentos cometidos frente a las oficinas del Congreso”.
El 10 de este mes un grupo de manifestantes atacó con piedras la sede del Parlamento y quemó neumáticos en sus proximidades.
Los disturbios estallaron mientras los diputados estaban en plena sesión y terminaron con cinco policías heridos y un activista detenido, según reportes de prensa.
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