El vice primer ministro y secretario de justicia británico, Dominic Raab, dijo que su país no brindará de forma unilateral a Kiev aquellas garantías de las que gozan los miembros de la alianza noratlántica, destacó este miércoles la emisora BBC.
Según el funcionario, Londres seguirá proporcionándole a Ucrania apoyo militar, pero no va a entrar en una confrontación militar directa con Moscú.
La nueva ronda de conversaciones de Rusia y Ucrania se celebró este martes en Estambul, en el palacio Dolmabahce a puertas cerradas, y duró alrededor de tres horas.
Al término de las negociaciones la delegación rusa informó que Ucrania propuso declararse como país no alineado y sin armas nucleares a cambio de que su seguridad se garantizará por otros estados.
Estas garantías de seguridad no se aplicarán a los territorios de Crimea, Sebastopol y Donbás, que Kiev no va a tomar por la fuerza y cuyo estatus se decidirá mediante conversaciones.
El líder del equipo negociador ruso, Vladímir Medinski, afirmó que es posible una reunión entre Vladímir Putin y Vladímir Zelenski simultáneamente con la rúbrica del acuerdo de paz por los ministros de Exteriores de ambos países.
Tras concluir las conversaciones, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció el propósito de reducir la intensidad de su operación militar en las zonas de Kiev y Chernígov, en el norte ucraniano, aclarando que no significa un alto el fuego.
Putin anunció el 24 de febrero una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
El martes el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, dio por cumplidos los objetivos principales de la primera fase de la operación y anunció que las fuerzas ahora se concentrarán en la tarea de «liberar a Donbass».
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