Un convoy que cubría la ruta entre Abuja, la capital, y la ciudad de Kaduna (noroeste) fue atacado el lunes por la noche cerca de la localidad de Rijana.
Hombres armados primero detonaron un artefacto explosivo en la vía férrea y luego dispararon contra los vagones del tren detenido. Inicialmente las informaciones dieron cuenta que los asaltantes no pudieron penetrar al ser repelidos por unidades del ejército que acudieron en auxilio.
El gobernador de la región de Kaduna condenó el hecho y lo calificó de incidente terrorista.
Las fuentes de seguridad no informaron sobre un número exacto de secuestrados entre los 970 pasajeros.
El secuestro constituye uno de los modus operandi de los grupos extremistas armados que operan en el norte y centro del país, incluidos Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental.
Hasta ahora el viaje por ferrocarril era más seguro que por carretera hacia Kaduna, lo que hace suponer un refuerzo de las operaciones de los grupos islamistas en el país más poblado del continente, con 206 millones de habitantes.
El ataque de este lunes fue el segundo en seis meses contra la línea férrea.
Mientras tanto, los informativos nigerianos informaron que la víspera un grupo armado invadió la estación de tren de Gidan, en la ruta entre Abuja y Kaduna.
El gobierno no confirmó de inmediato sobre este ataque, en el que destruyeron parte de la vía e interrumpieron la circulación de un tren que se dirigía a Abuja.
Ambos incidentes siguen a la irrupción el fin de semana pasado de hombres fuertemente armados al aeropuerto de Kaduna, lo cual causó la muerte de un guardia de seguridad e interrumpió temporalmente el tráfico aéreo.
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