Junto a representantes de la Organización Internacional para las Migraciones y la dirección General de Seguridad General, el diplomático asiático destacó el compromiso con los esfuerzos del gobierno libanés en pos de acelerar la recuperación y reconstrucción del país.
Okubo destacó que el centro de Educación y Ciberseguridad inaugurado en Damour, en el sur de esta capital, mejorará las capacidades institucionales del Líbano en su conjunto para preservar la tranquilidad en el territorio.
El jefe de la misión diplomática de Japón en Beirut expresó que la estabilidad del Líbano constituye un imperativo para todo el Medio Oriente.
La Academia recientemente establecida tiene como objetivo garantizar que la Seguridad General libanesa y sus socios tengan personal profesional y capacitado para implementar políticas efectivas de gestión de fronteras y migración.
Prevenir la migración irregular, hacer frente a la delincuencia organizada transnacional, como la trata y el tráfico de personas constituyen las estrategias a impulsar por el centro, a fin de proteger a las personas en movimiento, incluidos los desplazados, refugiados y retornados.
El Líbano alberga a una población refugiada de 1,5 millones de ciudadanos y al cierre de 2021 el saldo migratorio aumentó en un 47 por ciento con respecto al 2019.
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