De acuerdo al comunicado del grupo ecologista, los arrestados trataban de llevar a cabo una acción pacífica para denunciar la “irresponsabilidad” del jefe del Estado francés, Emmanuel Macron, y de otros candidatos presidenciales que desean reactivar la energía nuclear.
En total, una quincena de activistas se presentaron este jueves a las 5:15, horal local, para bloquear el paso a las instalaciones del EPR, con pancartas que decían “Por la paz, ni fósil ni nuclear” y dos estructuras metálicas de cinco metros de altura de la cual se colgaron dos escaladores.
Según informaron las autoridades “la fiscalía de Cherburgo confirmó que se había producido una intrusión en el lugar y varias detenciones”, entre los activistas que fueron detenidos se encontraba el director general de Greenpeace Francia, Jean-Francois Julliard.
La central de Flamanville se encuentra en el ojo del huracán de los ambientalistas, pues a los peligros derivados de la nueva tecnología nuclear se suma una construcción que lleva ya diez años de retraso y un coste que ya triplicó el presupuesto inicial y supera por el momento los 19 mil millones de euros.
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