El director general de la multinacional alemana BASF SE, Martin Brudermuller, precisó que frenar o cortar las importaciones de energía de Rusia pondría en duda la continuidad de las pequeñas y medianas empresas energéticas, y además llevaría a Alemania a la crisis.
Zerohedge cita declaraciones de Brudermuller directivo de la mayor empresa mundial de productos químicos, al periódico Frankfurter Allgemeine, justo antes de que las autoridades alemanas dieran a mediados de semana una «alerta temprana» a las industrias y a la población sobre la posible escasez de gas natural.
Según Bloomberg, reflexionó que aunque «Alemania podría ser independiente del gas ruso en cuatro o cinco años», lo cierto es que «las importaciones de GNL no pueden incrementarse con la suficiente rapidez como para sustituir todos los flujos de gas ruso a corto plazo».
Señaló que «no basta con que todos bajemos la calefacción 2 grados ahora» dado que «Rusia cubre el 55 por ciento del consumo de gas natural alemán».
Destacó que si el gas ruso desapareciera de la noche a la mañana, «muchas cosas se derrumbarían aquí», dado que «tendríamos altos niveles de desempleo y muchas empresas quebrarían. Esto provocaría un daño irreversible».
La funesta advertencia sobre el desastre que se avecina en caso de que se corte el suministro se produjo en respuesta a las preguntas sobre si es posible abandonar la energía rusa.
El grupo químico BASF es uno de los mayores consumidores de energía de Alemania, y su director general considera irresponsable un boicot a la importación de gas natural ruso.
El directivo estimó que el aumento de los precios ya está teniendo un gran impacto en el suministro de alimentos, dado que en este momento BASF se ha visto obligada a reducir la producción de amoníaco para la fabricación de fertilizantes.
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