Durante un encuentro en Riad, la capital saudita, ambas partes también abordaron la crisis humanitaria en el país, tras casi ocho años de guerra, precisó la agencia oficial de noticias Saba.
Grundberg informó sobre los esfuerzos en curso para intentar alcanzar un arreglo político integral.
Por su parte, Abdulmalek Saeed reiteró el pleno apoyo del Gobierno a la labor del enviado de la ONU para reducir la escalada del conflicto y allanar el camino para reactivar el proceso de paz, destacó la fuente.
El funcionario acusó a la milicia Hutí de rechazar el diálogo mientras continúa sus ofensivas castrenses.
El Comité Internacional de la Cruz Roja afirmó hace unas semanas que más de 20 millones de yemenitas, de una población de 30,5 millones, carecen de acceso a atención médica básica y 16,2 millones están amenazados por la falta de alimentos.
La guerra comenzó en 2014, cuando los rebeldes se levantaron en armas y ocuparon grandes extensiones del país, incluida su capital, Saná.
Al año siguiente una coalición árabe, encabezada por Arabia Saudita, intervino en el conflicto en respaldo del presidente Abd Rabbu Mansour Hadi.
Según la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dos tercios de la población, unos 20 millones de personas, dependen de la asistencia humanitaria y el 80 por ciento vive por debajo del umbral de pobreza.
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