Según conoció Prensa Latina, en ese paro se verán involucradas varias obras de esta capital, entre ellas la Línea 3 del Metro, la terminal dos del Aeropuerto Internacional de Tocumen y la ampliación de la Línea 2 del subterráneo, entre otras.
Esta semana, el presidente de la República, Laurentino Cortizo, recibió en audiencia a dirigentes del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), para escuchar sus demandas.
Cortizo aseveró que para el aumento de los sueldos que exigen los obreros se vieron varias opciones que analizará mañana sábado o domingo con Carlos Allen, titular de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), y así evitar el paro, «que al final nadie quiere», aseveró.
Se trata de lograr consenso sobre un aumento salarial escalonado para los próximos cuatro años, la cantidad anual a la que se llegue puede distribuirse de una manera razonable del 2022 al 2025.
Previo a su ingreso a la Presidencia los dirigentes de Suntracs advirtieron con ir a una huelga de no lograr un acuerdo cercano a la propuesta presentada por ellos en la convención con Capac, que se mantiene inflexible sobre esa cláusula del Convenio Colectivo de Trabajo desde el pasado 17 de marzo.
Los miembros de Suntracs proponen un aumento anual de 0,67 centavos de dólar la hora en los próximos cuatro años y la Capac estima que solo puede pagar 0,10 centavos/dólar la hora en ese mismo lapso.
Según explicó a Prensa Latina el secretario general de Suntracs, Saúl Méndez, hay sectores de los empleadores que aprovechan el conflicto para negociar acuerdos con los bancos, en detrimento de los derechos de los obreros y sus familiares.
Este viernes, dijo, demostraremos a la Capac la capacidad de organización y articulación del sindicato a nivel nacional y esperamos que el mensaje llegue alto y claro, porque estamos listos para la huelga del 4 de abril.
A su juicio, estas medidas de presión se justifican luego de las violaciones del Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en relación con la libertad sindical y la protección del derecho de afiliación.
También esclareció que el paro no es el objetivo, sino la firma del Convenio Colectivo de Trabajo 2022-2025, que la Cámara no suscribe y desatiende los reclamos de la clase obrera sobre el incremento salarial.
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