Al respecto, el diario The Hill señaló que el exmandatario y sus cercanos colaboradores enfrentan a un cúmulo de problemas relacionados con la insurrección, sin contra otras investigaciones en curso.
El jueves The New York Times informó que los fiscales federales examian ahora «la posible participación de otros funcionarios del gobierno» en el intento de anular las elecciones de 2020, citó Niall Stanage, en su columna The Memo.
Esta semana el Times informó que fiscales profundizan en la planificación de los mítines que tuvieron lugar antes de los propios disturbios. Quien los promovió y financió, es una de las aristas que investiga la ley.
El impacto político de cualquier nuevo acontecimiento será probablemente limitado ya que muchos votantes se mantienen leales al magnate pese a numerosos escándalos y controversias, estimó el columnista.
Señaló Stanage que si Trump tiene la ambición de volver al gobierno, apenas ayuda el hecho de que todavía se encuentre bajo la larga sombra proyectada por el 6 de enero, el asalto más grave al Capitolio desde la Guerra de 1812.
Esta semana afloraron una serie de acontecimiento negativos para sus planes, entre ellos un fallo emitido el lunes por un juez de California que afirmó que Trump y el abogado conservador John Eastman probablemente cometieron delitos en sus esfuerzos por revertir el resultado de las elecciones.
Esa misma noche, puntualizó Stanage, el comité selecto de la Cámara de Representantes votó para recomendar que dos exasesores de Trump, Peter Navarro y Dan Scavino, sean declarados en desacato penal al Congreso por su negativa a cumplir con las citaciones.
El martes, un nuevo informe de Bob Woodward, de The Washington Post, y de Robert Costa, de CBS News, afirmó que los registros telefónicos oficiales de Trump del 6 de enero tenían un desfase de más de siete horas.
Las controversias relacionadas con el 6 de enero también se sintieron en el Tribunal Supremo, cuando afloraron críticas contra el juez Clarence Thomas, tras la revelación de que su esposa, la activista conservadora Ginni Thomas, envió mensajes de texto al entonces jefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, en los días posteriores a las elecciones para desconocer los resultados.
Según Stanage, entre bastidores, incluso algunos demócratas y liberales reconocen que el impacto electoral del sondeo del 6 de enero podría ser modesto.
Sin embargo, sostienen que la búsqueda de la verdad es vital en sí misma, y apuntan a los acontecimientos de esta semana para defender sus argumentos.
Mientras tanto, Trump es noticia y eso ayuda a su plan de volver a la Casa Blanca, estiman expertos.
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