«Esperamos que con el comienzo del mes sagrado del Ramadán (noveno mes del calendario lunar) veamos una mejora de las condiciones humanitarias y un intercambio de prisioneros entre las partes en conflicto», afirmó Said Jatibzade, portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores.
A través de un comunicado divulgado aquí, la cancillería iraní expresó su «esperanza de que este alto el fuego pueda ser el preludio del levantamiento completo del asedio de Yemen».
Según la nota, este gesto pudiera considerar que ambas partes implementen el establecimiento de una tregua permanente que permita «la búsqueda de una solución política» al conflicto.
El acuerdo incluye la suspensión del asedio marítimo para la entrega de alimentos y combustible a los yemenitas, víctimas de lo que Irán considera «la mayor crisis humanitaria del mundo».
Las partes en conflicto aceptaron detener todas las ofensivas militares aéreas, terrestres y marítimas dentro de Yemen y más allá de sus fronteras.
También acordaron que los barcos de combustible ingresen a los puertos de Hudaida y los vuelos comerciales operen dentro y fuera del aeropuerto de Saná a destinos predeterminados en la región.
El conflicto entre la coalición saudita y Yemen data desde el marzo de 2015 y saldó miles de civiles muertos.
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