El portavoz del ejecutivo polaco, Piotr Muller, dijo en conferencia de prensa que el primer ministro Mateusz Morawiecki envió un llamamiento a la presidenta comunitaria, Ursula von der Leyen, sobre las normativas.
Este país es el mayor receptor de migrantes provenientes de Ucrania, pero además recibió un gran número de efectivos y armamentos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con el objetivo, declarado por la alianza militar, de cercar militarmente a Rusia.
Desde que el Kremlin comenzó su operación en Ucrania a fines de febrero, la UE y Occidente impusieron además varios paquetes de sanciones contra Moscú, pese a que el presidente Vladimir Putin afirmó que el despliegue no va dirigido contra la población civil.
El operativo respondió a una petición de los gobiernos de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk ante el incremento de ataques por parte de Kiev y grupos armados neonazis y nacionalistas de extrema derecha, y su objetivo principal es “desmilitarizar y desnazificar” esa nación, afirmó Putin en su momento.
En ese contexto Morawiecki instó a la UE a que «cumpla las promesas de cerrar los flujos financieros con Rusia», una medida que, según analistas, tendrá un efecto bumerán.
Además propuso parar los suministros de los productos energéticos del gigante eslavo al territorio comunitario, así como confiscar los activos de ese país en la región.
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