Los activistas de la huelga fueron detenidos por la Policía en el municipio limeño de Huaycán, uno de los escenarios de mayores disturbios registrados en el primer día del paro parcial del transporte.
Los activistas fueron trasladados, en medio de reclamos de decenas de familiares y pobladores que exigían su libertad, desde la comisaría lugareña hacia la sede de medicina legal, procedimiento aplicado solo en casos de detención con fines de juicio.
El comisario de Huaycán, comandante Mario Bonilla, dijo que fueron acusados del delito contra la tranquilidad pública mediante bloqueo de vías públicas.
Durante la primera jornada del paro de 48 horas se registraron bloqueos urbanos y al menos 30 cortes de carreteras, principalmente en las afueras de ciudades capital de regiones y las autoridades no dieron cuenta de más detenciones.
Los transportistas protestaban contra el alza de precio de los combustibles, pese a que el Gobierno exoneró de impuestos a los carburantes de mayor demanda para aliviar el incremento, producto del aumento de la cotización internacional del petróleo.
De otro lado, el Parlamento de dirigencia opositora del Parlamento invitó al presidente Pedro Castillo a una reunión en el Palacio Legislativo con la mesa directiva y los voceros de las diversas bancadas.
El acuerdo fue tomado por amplia mayoría y desestimó la pretensión de dos grupos de extrema derecha de convocar al mandatario a comparecer ante el pleno, modalidad al parecer no prevista en los procedimientos parlamentarios.
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