Un vocero de la Oficina del Fiscal Federal, precisó que tras recientes avances en las investigaciones se identificó a Peter S, como principal sospechoso de ese ataque de hace 30 años contra un edificio en la ciudad de Saarlouis, del suroccidental estado del Sarre.
El extremista de 50 años, es uno de los principales jefes neonazis del suroeste de Alemania, quien se destacó por liderar varios ataques durante la década de 1990, como parte de la agrupación ultraderechista «Clandestinidad Nacionalsocialista» (NSU).
Como consecuencia del incendio murió un refugiado ghanés, mientras que varios inmigrantes alojados en ese lugar sufrieron graves heridas, pero las pesquisas de la policía local cerraron un año después de esos hechos, sin precisar la identidad de los culpables de ese crimen.
La Fiscalía Federal ordenó en 2020 la reapertura del caso y asumió las averiguaciones, que incluyeron nuevas entrevistas a los testigos y allanamientos de los domicilios de algunos sospechosos, que condujeron a la detención del presunto responsable.
Las autoridades locales alemanas son criticadas frecuentemente por subestimar la amenaza de los neonazis y no investigar seriamente los crímenes cometidos por las agrupaciones extremistas de derecha.
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