Solo cinco pasajeras y el patrón de la nave sobrevivieron al naufragio; hasta el momento los rescatistas extrajeron de las aguas 13 cadáveres y se afanan en la búsqueda de los 10 restantes, afirma el despacho de la agencia noticiosa oficial sudanesa SUNA retomado por la prensa local.
Las mujeres regresaban a sus hogares después de culminar un día de trabajo en los cultivos de la región de Souki, provincia de Sennar (sudeste), cuando la embarcación zozobró, acorde con testimonios de las sobrevivientes.
Aunque las causas de la catástrofe son desconocidas, es probable que el peso de los pasajeros, además de la carga sumados a la fragilidad de la nave causaron el naufragio, uno más de las decenas de desastres similares que ocurren todos los años en los ríos Nilo y Congo, dos de las mayores vías fluviales del mundo.
La escasez de carreteras y de transporte público en la mayoría de los países africanos sobre todo al sur del Sahara obliga a comerciantes y pasajeros a utilizar los servicios de precarias embarcaciones cuyos propietarios las atiborran de personas y mercancías para obtener mayores beneficios sin respetar las medidas de seguridad.
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