La cancillería eslovena le comunicó de forma dirigida al embajador ruso en su país Timur Eivazov su “consternación” y su “más firme” protesta ante los supuestos crímenes en Bucha, que Moscú alega son totalmente falsos y construidos por Occidente.
Por su parte, Estonia y Lituania cerraron los consulados rusos durante esta jornada, mientras que otros países como Italia, Dinamarca o España desalojaron personal en los últimos días.
Desde finales del pasado mes, varios países utilizan excusas como supuestos delitos de espionaje, amenazas a la seguridad nacional y, ahora, presuntos crímenes de guerra para justificar su objetivo expreso de aislar políticamente a Rusia, aseguran expertos.
A esa decisión se suman varias sanciones dirigidas expresamente a “desestabilizar la economía rusa” de forma multisectorial.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las definió como muy serias y al mismo tiempo reveló que Moscú se había preparado de antemano para afrontarlas, junto a una respuesta que represente los intereses de su país.
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