En una audiencia que fue transmitida por el canal de noticias Kompas TV se descubrió que Munarman instigó a «actores terroristas» al «ocultar información» relacionada con actos de violencia.
Por su parte, el abogado de Munarman, Aziz Yanuar, dijo que apelaría el veredicto y agregó que su cliente estaba «relajado» después de la sentencia.
El caso sigue al encarcelamiento el año pasado del líder del FDI, Rizieq Shihab, por difundir información falsa sobre la Covid-19, que según seguidores de la organización tuvo motivaciones políticas.
Durante años, el grupo se ganó la reputación de asaltar bares y burdeles y enfrentarse violentamente a las minorías religiosas.
El FDI fue ilegalizado por el gobierno del presidente Joko Widodo en 2020, tras ganar influencia política entre algunos ciudadanos de bajos ingresos en el país de mayoría musulmana por hacer trabajo de caridad, como distribuir ayuda durante desastres naturales.
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