Nos dimos cuenta hace casi un año cuando un misil casi derriba uno de nuestros drones que ese grupo tenía capacidades que desconocíamos, admitió Norkin en una entrevista con la radioemisora Kan.
Ante esa situación, se decidió reducir la cantidad de vuelos de vigilancia sobre la vecina nación.
En febrero último el líder de Hezbula, Hassan Nasrallah, afirmó que las incursiones israelíes sobre El Líbano se redujeron considerablemente debido a las nuevas defensas antiaéreas del movimiento.
La IAF sistemáticamente ataca supuestos objetivos iraníes en Siria, para ello viola el espacio aéreo libanés con el fin de evadir las defensas de Damasco.
Hace una semana el diario The Jerusalem Post reveló que Israel ejecutó más de 400 ataques contra mil 200 objetivos en el exterior en el último lustro.
El rotativo destacó que durante las 408 incursiones en esos cinco años se emplearon cinco mil 500 misiles o cohetes “para evitar que Irán se afianzara en las fronteras del norte de Israel y pasara de contrabando armamento avanzado a Hezbulá en El Líbano”.
Solo en 2021, se llevaron a cabo decenas de operaciones aéreas contra 174 blancos, subrayó.
El ejército de Tel Aviv no comenta sobre esas incursiones, según su política de larga data de no confirmar ni negar sus actividades en Siria, con la cual está técnicamente en guerra desde 1948.
En varias oportunidades las autoridades de Damasco denunciaron ante el Consejo de Seguridad de la ONU los bombardeos israelíes, al señalar que violan los tratados, convenios internacionales y la soberanía nacional.
oda/rob