El primero de los temblores ocurrió a las 00:04 hora local en la prefectura de Miyagi, con una magnitud estimada en 5.4 grados en la escala de Richter, y cuyo epicentro tuvo lugar frente a la costa de Fukushima, a 50 kilómetros de profundidad. En el transcurso del día, el organismo también registró movimientos telúricos leves en un área amplia entre las regiones de Tohoku y Kanto.
El sismo más reciente (3.6 de magnitud) se produjo alrededor de las 17:14 hora local en Wakayama. Esta vez, el epicentro aconteció al norte de la prefectura japonesa, a una profundidad de 10 kilómetros.
La AMJ no emitió alertas de tsunami en ninguno de los casos, ni se reportan hasta el momento daños materiales o humanos importantes.
Después del poderoso terremoto del pasado 16 de marzo, la actividad sísmica ha aumentado en el centro y norte del territorio nacional, donde los informes de sacudidas son cada vez más frecuentes.
Las autoridades japonesas recomiendan a los residentes de las zonas con mayor incidencia a mantenerse preparados y atentos ante posibles eventos futuros.
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